SMALL COTTAGE 

PHOTO: HELEN NORMAN

Las casas pequeñas no encantan solo por su apariencia. Seguro que sus pequeñas proporciones las hacen muy fotogénicas, pero las casas estilo cabaña también tienen un impacto poderosamente eficiente por dentro y por fuera. Cuanto más pequeños sean más baratas así como los costes de construcción, los presupuestos de muebles y las facturas de la luz. Hay un atractivo universal para vivir en una pequeña casa de campo que afecta tanto a los que tienen el nido vacío como a los compradores de vivienda por primera vez.

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 Se realzó el factor de comodidad de la habitación con una relajante pintura color topo. Revistió el techo con el mismo metal corrugado que la cocina, pero lo pintó de blanco mate para atenuar el brillo.

                                                               

Esta casa atemporal, diseñada por el arquitecto William Court de Court Atkins Group en Bluffton, Carolina del Sur, combina lo mejor de dos estilos arquitectónicos sureños favoritos. Esta preciosa casa de 2,574 metros cuadrados con tres dormitorios y tres baños y medio se mantiene acogedora y brinda suficiente espacio para recibir invitados. Con un porche delantero amplio y acogedor y un interior ventilado, esta casa fue construida para vivir en la costa. Combina elementos clásicos sureños con piezas populares de estilo rústico o farmhouse, una tendencia que también aprendimos en 2019 y que llegó para quedarse.

El diseño simétrico de esta moderna casa de campo se funde con su entorno, realzando su sensación de retiro rústico. Los escalones de mampostería, las lámparas de gas y las persianas agregan el encanto de Carolina del Sur a la fachada. Convierte cada extremo del atractivo porche delantero en una acogedora área de estar con un columpio de sofá cama, una mecedora y una mesa auxiliar para el té. El techo de metal, las puertas de madera natural y el diseño minimalista arraigan el exterior en el estilo de una casa de campo. 

Un amplio pasillo se extiende desde la puerta principal hasta la parte trasera, una característica clásica de las casas sureñas que permite más luz natural y un mejor flujo de aire en el interior. La instalación de una puerta de entrada de vidrio deja entrar aún más luz solar, pero los residentes mantienen su privacidad ya que los espacios habitables están fuera del paso principal. Los detalles sureños, como la carpintería a medida, se combinan con elementos de la casa de campo, como las paredes con paneles superpuestos y los suelos de madera toscamente tallados.

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Una planta baja abierta para la cocina, el comedor y la sala de reunión brindan un espacio ideal para el entretenimiento. Una zona de lavandería y alacena junto a la cocina principal proporcionan otra área para lavar platos y mantiene la ropa y la despensa guardadas. Fuera del vestíbulo de los propietarios, un pasillo conduce a una suite principal aislada con vestidor, baño y dormitorio. A través de la puerta trasera,  se puede encontrar un amplio porche cerrado mejora la vida interior y exterior, ideal para escapadas costeras. Dos habitaciones en el piso superior, cada una con su propio baño, brindan privacidad y espacio para los huéspedes. Para recibir aún más visitantes, existe la opción de agregar un dormitorio extra con literas contiguas en el segundo piso del garaje para dos autos.

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